Las múltiples identidades individuales y colectivas estructuran las relaciones entre personas, grupos y países en el Mediterráneo. Son una construcción cultural, social, política e histórica en la que participamos como ciudadanos, miembros de asociaciones, artistas, investigadores, profesores, estudiantes de secundaria y universitarios y profesionales de la cooperación internacional.
Los retos contemporáneos de la mundialización amenazan la identidad cultural mediterránea y fomentan divisiones identitarias que destruyen la cohesión social.
En este contexto, el proyecto pretende tender puentes entre los distintos actores de Rabat y Marsella, entre los barrios privilegiados y los populares, entre los eruditos y los neófitos, y entre las dos orillas del Mediterráneo. Para ello, se sensibiliza a estudiantes de secundaria y universitarios de ambas ciudades sobre los retos que plantea la construcción de un espacio público común. Observando el sexismo y el racismo desde distintos ángulos, descubren cómo las identidades pueden enriquecerse con su diversidad intrínseca, y aprenden a luchar contra las lógicas excluyentes y totalizadoras.
>> En Marsella, entre 2014 y 2016, las clases de los liceos Artaud y St Exupéry trabajaron los conceptos de identidad y discriminación sexista y racista a lo largo del curso escolar. Los jóvenes del instituto Artaud produjeron un documental con la ayuda de la asociación Les têtes de l’art. En Aix-en-Provence, los alumnos del máster de Lenguas Extranjeras Aplicadas también se implicaron en el proyecto, a través de sus asociaciones estudiantiles ASC y el Collectif Mediterranéa. A través de la asociación AFEV, fueron a reunirse con niños de primaria y jóvenes de barrios desfavorecidos para preguntarles sobre su percepción de la discriminación sexista y racista en el espacio público. Estas cuestiones también se analizaron en un documental producido por los propios estudiantes. Sus trabajos se presentaron en una exposición en la Villa Méditerranée. Con motivo de la Semana Internacional de la Solidaridad, se han organizado talleres de sensibilización sobre la discriminación en colaboración con la asociación Le Tamis, un grupo de artistas y antropólogos que se basan en metodologías de investigación para abrir espacios de reflexión y expresión.
>> En Marruecos, el proyecto se ha desarrollado en colaboración con varias asociaciones, entre ellas INSANE! y Carrefour associatif. El proyecto está actualmente en marcha en el barrio Hay Mohammedi de Casablanca, gracias a la asociación Initiative Urbaine, a través de la cual los jóvenes se han implicado en los temas propuestos. Se han elaborado una serie de herramientas para luchar contra los estereotipos que están en el origen de las ideas racistas y sexistas. Al término de este ciclo de reflexión dirigido por y con los jóvenes, se han previsto diversas formas de retroalimentación, combinando los medios de comunicación tradicionales y las artes populares.
Un encuentro entre participantes de las dos orillas debería, en particular, contribuir a deconstruir las representaciones Norte-Sur que puedan existir y permitir a los jóvenes presentarse mutuamente los avances de sus respectivos trabajos. Más allá del proyecto, los vínculos creados por los jóvenes ciudadanos participantes podrían ampliarse a través de las redes sociales.